La Comunidad Autónoma y la Asociación de Empresas del Valle de Escombreras (Aeve) fomentarán el desarrollo sostenible, la economía circular moderna, competitiva y eficiente en el uso de los recursos, la concienciación medioambiental y la aplicación de las mejores prácticas ambientales.
Así lo destacó este lunes el consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, Antonio Luengo, tras la firma de un convenio de colaboración entre ambas partes, que tendrá una duración de cuatro años.
Este acuerdo va a fomentar el intercambio de información y documentación entre empresas y Administración, el asesoramiento mutuo, el desarrollo de actuaciones conjuntas encaminadas a una mayor coordinación en el seguimiento de los efectos y la mejora ambientales; así como la realización de publicaciones, estudios, exposiciones y campañas de información conjuntas.
“Es fundamental seguir avanzando de la mano del tejido empresarial en políticas y medidas que mejoren el compromiso medioambiental en la Región”, resaltó el consejero. Las empresas que conforman Aeve representan el 3,5 por ciento de la economía regional y el 21,7 por ciento del sector industrial.
Además, ambas partes organizarán actividades formativas coordinadas como cursos, jornadas, congresos y seminarios en materia de calidad ambiental y, en particular, unas Jornadas de Medio Ambiente, donde se abordarán aspectos de interés común, tales como novedades normativas e intercambio de información sobre el desarrollo de actuaciones en materia de calidad ambiental. La primera de las jornadas se celebrará el 20 de abril.
“El Gobierno regional tiene clara la hoja de ruta que debemos seguir para hacer frente al cambio climático y al avance de la desertificación, pero este camino debemos hacerlo junto a la sociedad y el tejido empresarial, quienes también deben contribuir a la mejora del cuidado del medio ambiente”, manifestó Luengo.
Reducción de la huella de carbono
Asimismo, el titular de Medio Ambiente ofreció a la Asociación “asesoramiento de la Comunidad para impulsar acciones, dentro de la responsabilidad social de las empresas asociadas, para compensar la huella de carbono que generan”.
Todo ello en el marco de la Estrategia Regional de Mitigación y Adaptación al Cambio Climático, que en una de sus líneas propone impulsar acuerdos ambientales voluntarios para la adaptación y mitigación, que fomenten la asunción voluntaria de compromisos de reducción de emisiones.
El objetivo es estimar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de directa responsabilidad y establecer medidas para reducirlas en un 26 por ciento hasta el año 2030 y compensar aquellas que no pueden ser reducidas. La compensación se puede plantear a través de emisiones evitadas, o bien mediante el incremento o manejo de la capacidad de sumidero en la vegetación o en el suelo.
De esta manera, “las empresas que decidan sumarse a esta iniciativa podrán utilizar la marca identificativa ‘Responsabilidad social frente al cambio climático’, así como recibir los certificados por la Administración ambiental que actúa de notario y garante de su veracidad”, concluyó el consejero.